domingo, 20 de febrero de 2011

El misterio de 'Pan Negro'


Hoy he ido al cine a ver una película. Sí, no me he vuelto loco. Resulta que me he decidido a ver la peli que se llevó hasta nueve premios goyas; se trata de "Pa Negre". Desde el minuto cero se puede decir que ha sido una gran desconocida, de hecho, aún lo sigue siendo.
El hecho de estar centrada temporalmente en la posguerra ha sembrado fuertes críticas (muchas de ellas sin sentido alguno) en contra de esta producción, pero a pesar de mis reticencias, y teniendo en cuenta que una entrada de cine vale más de mil pelas, o casi siete eurazos, pues la descargué de internet, la ví, y como me resultó tan atractiva decidí ir a disfrutarla al cine.

Antes de comentar un poco mis impresiones, debo decir algo, y es que algo que me ha generado mucha curiosidad ha sido el factor "misterio". En internet había cientos de críticas, trailers, imagenes, pero ni rastro de fragmentos de la película... y no me iba a arriesgar para salir descontento del cine, así que cometí un craso error: previsualizar la peli antes de verla con detenimiento en el cine, o lo que es lo mismo, ver escenas sueltas para testarla....¡¡y acabar viendo el final!! Es como caer en la tentación, pero realmente no me pude contener...

Pan Negro es de las pocas películas que no se pueden contar por encima porque desvelarías toda la trama de un plumazo. La película es técnicamente perfecta. Agustí Villaronga, su director sabe perfectamente como retratar escenas cuidadosamente y de las que "dejan poso", es decir, que te dejan meditando al acabar la última escena, pero no nos llevemos a engaño. La película es cruda, dura, y realista. No al nivel de "La lista de Schindler", pero tampoco demasiado lejos. Pero a la vez es perfecta y masgistral. Con fuertes cargas de sentimientos. Es imposible no emocionarse con un reparto de actores que bordan su trabajo y hacen de sus sentimientos parte de tí. Además, el doblaje en castellano dota a la cinta de mucha mayor contundencia y expresividad.

Sin duda es una producción imprescindible, de la que no puede faltar en ninguna colección. Tras muchos años sin ir al cine... debo decir que ¡¡estoy contento de haber disfrutado una película, haberme quedado con ganas de más, y no haber mirado el reloj ni una sola vez!!



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