Estoy triste, muy triste. No podría decir cuánto. Era un programa de televisión, mucho más que un programa, un espíritu, una forma de ver las cosas con mucho ingenio, humor y mala leche. De eso que no hay en nuestra tele y que tanta falta hace.
En nuestros recuerdos permanecerán aquellas imitaciones del Esmirriao de Dani Mateo, las locuras de Patricia, la simpatía de Pilar Rubio, el descubrimiento de Berta Collado, el "Ay, omá qué rica" de Miki Nadal, ¿sigo?... 1010 tardes haciéndonos soltar una carcajada ante exámenes, problemas, situaciones complicadas. Mi rato de descanso a las tres y media no lo perdonaba por nada del mundo, como mi cigarrito junto al café. Ahora ya no hay de eso. Va a costar muchísimo trabajo dejar de encender la tele después de comer. Han sido más de cinco años siguiendo las mismas rutinas, y lo que es peor, convirtiendo a este fabuloso y extraordinario equipo en casi parte de la familia.
Muchos dirán mil y una cosas, que el programa era una mierda, que vivía de otras cadenas, bla bla bla...Yo digo que cuando dura cinco años, se reinventa continuamente y resiste a tantas prohibiciones y abandonos, en sin lugar a la mayor duda, el mejor programa de la televisión, y si encima hace reír y darle caña a la telebasura, un diamante en bruto. Ni más ni menos. Mención aparte tiene Patricia Conde, tras verla en su entrevista o incluso al final del programa se me encoge el alma. Cuando algo es real traspasa la pantalla y logra emocionar fácilmente.
Descanse en paz "SLQH", ni Tonterías las justas ni ningún otro programa logrará arrebatarte lo que muchos han pretendido y nunca han conseguido, evitar que formes parte de la historia televisiva de este país. Nunca tendré ni las suficientes ni las precisas palabras para agradecer estos cinco años. Definitivamente habéis sido y sois parte de mi vida. No me voy a despedir porque seguro que nos volveremos a ver. Un equipo con tanto talento no puede quedarse sin trabajo así porque sí.
¡¡Hasta siempre Maestros!! ;)
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