Esta semana me he enemistado con mi móvil Android. Si, las relaciones entre personas y tecnología a veces se vuelven igual o más insoportables que un matrimonio de los veteranos. Nunca he tenido problema con los móviles, de hecho soy aficionado incluso a estos gadgets, pero mi primer móvil Android, a simple vista casi de juguete es el obsoleto "pentium 200" de la telefonía.
Me refiero al Vodafone 858 Smart, o Huawei 8160. Son el mismo modelo de terminal. No he visto uno más lento en mi vida. Ahora ya entiendo por qué sólo costaba 69€ de tarjeta. Apenas tiene potencia. Y la prueba es que quitándole todas las apps y dejando el famoso whatsapp va como la seda. Así que como yo soy bastante curioso, necesito un móvil más acorde con mis hábitos de uso.
Ayer ví por solo 49€ + 30€ de saldo (se cobra también) un Samsung Galaxy Mini, puesto a nuevo. Es decir, de segunda mano, o procedente de exposiciones y totalmente reparado y actualizado como si vienes de fábrica. La oferta ha sido tan suculenta que no he podido dejarla escapar. Tal es así, que pensando adquirir una tablet, la he dejado para navidades y este 2013... Hay que tener en cuenta que el precio del terminal libre en la tienda web de Simyo, es ni más ni menos que de 109€. Qué menos que habrá que tener en cuenta la oferta de marras!
Así que toca empezar a sacar móviles del cajón y venderlos en eBay. Por el momento dos de ellos van por buen camino, asi que para octubre espero estrenar nuevo teléfono Android. Ya os contaré :)