Como echar una foto a perder...

Google images se ha convertido en una ventana al mundo... nos acerca imagenes raras, extrañas, curiosas y de toda índole. Tal es así que podemos encontrar todo tipo de imagenes de todas partes del mundo. Youtube, Facebook, Whatsapp y hasta el todopoderoso Google se han encargado de que tener un ordenador se haya convertido en poseer una herramienta cada vez más valorada.

"Como echar una foto a perder... en mucho menos de lo que imaginas"

Hoy os traigo una de esas imagenes que me han llamado la atención especialmente. En sí, la foto no es nada del otro mundo, una más entre tantas, pero si la analizamos llegamos a conclusiones muy dispares. Me da vergüenza ajena ver esta foto, y cuanto más la miro, más me da. Este chico no es feo en absoluto, es más, bastante atractivo, pero el hecho de verlo hecho "un árbol de navidad" es lo que me motiva a llenar estas líneas.  A veces queremos ser tan sexys que parecemos justo lo contrario, aquí se cumple al dedillo esta frase. Por querer aparentar más maculino, más moderno y atractivo, la imagen nos tira para atrás, y os desgrano los motivos:

Un mal estilismo puede hacernos causar muy mala imagen respecto a los demás. Llegando a parecer cursi, hortero o inapropiado. Dejando a un lado el toque femenino de este chico, en la foto hay varios causantes de semejante despropósito:

- Pelo excesivamente despuntado. Teniendo en cuenta que su cara es grande y ancha, un peinado mucho más sencillo hubiera encajado con su tipo de fisonomía. Un peinado de look "extremo" siempre queja mejor en rostros muy proporcionados, y con tendencia a ser afilados. Si de lo contrario, decidimos lucirlo aun no encajando con nuestra personalidad corremos el riesgo de que nos digan aquello de "Pareces un pollo con esas crestas"... frase que no desentona con el estilismo de nuestro protagonista :P

- Gafas enormes. Las gafas, son probablemente uno de los errores más grandes dentro de esta imagen. No por poseer unas gafas grandes se va más a la moda o se aparenta más sexy. A simple vista se percibe más "gafa que carne" lo que hace no encajar estéticamente. Aunque adoro el tipo de gafa Ray-Ban de aviador, entiendo que no resaltan ni realzan los rostros anchos o rechonchos.

 - Los típicos morritos y el excesivo bronceado. Habrá quien esté o no de acuerdo conmigo, pero debo decir que detesto esta manía de algunos por lucir unos labios carnosos cuando no se tienen por naturaleza. En vez de lucir una bonita sonrisa, lucir o fingir "morritos" convierte cualquier fotografía en una ridiculez. Tema aparte es el bronceado o las barbitas de dos días sin afeitar. Cuando uno es muy masculino, estos rasgos no destacan, pero cuando uno tiene cierta tendencia a mostrar su lado más femenino, pues simplemente no ayudan a potenciar exactamente aquello que buscamos.

- El indescriptible pañuelo. Sin riesgo a equivocarme puedo decir que es el pañuelo lo que "mata" todo el conjunto. Es grande, enorme, incluso desproporcionado y aparentemente podría ser un Hermès, facilmente de encontrar en cualquier mercadillo y que no es dificil ver puesto en cualquier señora mayor de 60 años. En fín, prefiero no decir nada más, porque es en mi opinión horroroso, ya que centra la mirada en él (al ser el elemento de mayor tamaño) y justamente saca descaradamente a la luz aquellos rasgos que nos gustaria ocultar y al menos disimular.

Desde luego, que analizando todo esto fríamente... a mí no se me ocurriría salir así a la calle, y no es que sea excesivamente meticuloso en cuestión de estilismos, pero hay algunos elementos que hacen daño a la vista, como ya hemos podido ver anteriormente. Todo esto va sin el menor ánimo de ofender, sino de poner en evidencia y mostrar por qué alguien que es relativamente guapo y atractivo, echa su imagen por los suelos con imagenes de este tipo, las cuales no favorecen en absoluto. 

Todo esto ha sido más bien, una necesidad fisiológica... cada vez que veía las fotos me entraba una gran  necesidad de comentarlas y analizarlas para quedarme satisfecho :)

Bankia sigue siendo Caja Madrid

Bankia, el banco que aglutina varias cajas de ahorros como Caja Madrid y Bancaja está siendo objeto de noticia estos dias. Al parecer, la entidad está siendo unos de los bancos que más está sufriendo con la crisis, a pesar de la fusión fría que se llevó a cabo hace casi un año, con la intención de proteger a las entidades bancarias con riesgo de quiebra.

Siempre he sido cliente de Bancaja, desde 2007 cuando descubrí una oficina de la caja valenciana en mi ciudad. Desde entonces he descubierto otra forma de banca, o "fresh banking", término muy de moda ultimamente. Apenas comisiones, contratos muy claros con letra grande, operativa muy cómoda e intuitiva. Vamos, que era todo tan cómodo y accesible como llevar siempre un billete en la cartera.
Lástima que hoy justo se vaya a cumplir un mes de la integración de Bancaja en Caja Madrid, digo Bankia.
Nada es igual de transparente que antes, se cargan el Compromiso Bancaja, las operaciones no se especifican claramente como lo hacía Bancaja. Todo es muy genérico. Aquí un ejemplo de la nueva "Libreta Bankia", idéntica a la de Caja Madrid, y en la que indicando "CAR. COMPRA ALMA" no puedes saber si la compra que hiciste fué en Carrefour, El Corte Inglés o Leroy Merlin :S

Fuí cliente hace algunos años de Caja Madrid, de CM Cool, y cancelé la cuenta porque no me resultaba nada cómodo sino todo lo contrario. Tras un mes siendo cliente Bankia, puedo decir abiertamente que no estoy nada satisfecho con este banco, y que si no me he dado de baja ha sido porque conozco a los empleados de la oficina, los cuales son muy simpáticos y eficiente (unido todo al hecho de que la cuenta joven es gratuita hasta los 26 años).

Sólo recordar que cada vez, pareciera que las entidades de toda la vida nos empujaran a usar y familiarizarse con los bancos on-line, aquellos que "tú te lo guisas, tú te lo comes", y que por lo tanto son 100% gratuítos. Habrá que estar atentos en los próximos meses. Aquí también se aplica aquello de "Busque, compare, y si encuentra algo mejor, cómprelo".

Se acabó lo que se daba...

Se acabó lo que se daba, yo que he volado siempre con Ryanair, esporádico usuario pero fiel, resulta que debo pagar una comisión de 6,00€ cada vez que contrate un vuelo (12 ida y vuelta) si uso mis tarjetas de débito de toda la vida. Indignado me hallo, oiga!

Siendo estudiante, uno mira mucho el dinero y trata de sacarle el máximo rendimiento posible. Todos sabemos que cuando no hay ingresos, al dinero siempre se le ve el fondo, máxime en estos tiempos de crisis en los que escapa de nuestras manos. Cada vez hacemos menos con la misma cantidad.

Bien, pues la tarjetita de marras esconde más inconvenientes que ventajas para los que no usamos estos servicios habitualmente. Me lo comentó una amiga, y yo decididamente fuí corriendo al sitio web para introducir mis datos, hasta que menos mal que atiné a leer las condiciones y sobre el listado de comisiones que conlleva su uso:

Comisiones	EU €
Comisión por Tarjeta	7,00 €
Comisión por carga y recarga online	3,00 €
Comisión por retirada de dinero en cajero automático* euros (dentro de la zona euro)	2,00 €
Comisión por retirada de dinero en cajero automático en moneda distinta del euro (fuera de la zona euro)	5,00 €
Compras en establecimientos (p. ej., tiendas y restaurantes)	Gratuita
Comisión por retirada de dinero en oficinas (p. ej., en bancos y casas de cambio)	6,00 €
Tarifa mensual por inactividad en la Tarjeta a partir de los 6 meses sin uso+	3,00 €
Tarifa por saldo negativo	15,00 €
Comisión por cobro a través de Servicios de Tarjeta	7,00 €

Aunque a priori, no es una tarjeta excesivamente "cara", lo cierto es que 3€ cada vez que la recargamos no es algo que nos anime (aún así es preferible a los 12€ de rigor). Aunque lo más sangrante, y quizás lo que haga decidirme a NO contratarla, al menos de momento son los 3€ mensuales cobrados por no uso de la tarjeta, aunque leyendo detenidamente uno se da cuenta de que es una tarjeta prepago e igualmente puede ser utilizada para compras en tiendas, contando como un uso más que se le da a dicha tarjeta.

Son muchas dudas, y decisiones que hay que ir viendo tranquilamente antes de tomar una decisión. Lo cierto es que todos esos chanchullos de Mastercards prepagos y Cybertarjetas de La Caixa parecen haber sido cortados de raíz por la aerolínea de bajo coste. Ahora toca examinar las condiciones y terminos que ellos nos imponen y comprobar si realmente se adapta a nuestos hábitos de uso, o si al menos es posible sacarle partido.