Cerramos el mes de agosto, caluroso por excelencia, con el último CD de la controvertida Madonna; un giro de 180º en su carrera artística, pero que quizás no ha superado las ventas previstas (en USA), a pesar de haberse codeado con la Jet-Set del mundo musical...
Los porcentajes están muy claritos, y se basan en éstos dos puntos:
- 70% Marketing: La Ciccone se rodea de la créme de la créme, tal como Timbaland, Pharrel Williams, etc... para un disco enfocado al hip-hop, terreno poco explorado por la diva italoamericana. La mayor parte del CD parece de usar y tirar, es decir, buenos temas para pasar el rato, pero ninguno que trascienda a la historia de la música.
- 30% Cambio: Más que un álbum de estudio, parece una demostración de la versatilidad de Madonna, que nos "lanza" un mensaje tipo "Yo también me defiendo en otros estilos". Sin duda, sale airosa del intento, pero a costa de un álbum comercial donde los haya, y donde no explota su talento artístico al 110%, ni mucho menos...
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