Estudiar en época estival nunca apetece, pero todo es tomarlo con filosofía (nunca mejor dicho). En verano hay tiempo para todo, y entre chapuzón y refresco siempre se puede sacar una o dos horitas para irse poniendo al día. Nadie dijo que la vida de estudiante fuera fácil (desde fuera lo parece, je je).
¿Planes para este verano? No muchos, la economía condiciona más de lo esperado y he tenido que sacrificar varios planes en favor de salir una semanita al extranjero. En cuanto al inglés, me he encontrado en una disyuntiva: darle de lado o pisar el acelerador, y he optado por la segunda opción. Para ello, decidí apuntarme a una academía y pasarme este verano practicando al máximo. Una semanita al norte de UK, además de despejarme me hará practicar al menos tres de las destrezas que me interesan. Además de ser una visita low-cost, llevo CV's bajo el brazo. Ya cuando estuve en Londres el pasado mes de abril me quedé con las ganas de probar suerte, y ahora que tengo la oportunidad no pienso dejarla escapar.
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