...o dicho de otro modo, "fobía a todo lo relacionado con Andalucía, y los andaluces", y espero que estas líneas no sienten mal a ningun andalúz, pero lo que voy a escribir es fruto de mis sentimientos y no algo premeditado con ninguna finalidad.
La cuestión es esta: me voy a Mollina, un pueblecito soso donde los haya en Málaga, cerca del monte y camino de Sevilla. Donde hay "porra de Antequera" (derecha) día y noche, y cuando no, pues Salmorejo. Todo esto unido a los calores de Julio, y más cositas que no caben si quiero resumir un poco esto para no hacerlo tedioso.
¿Qué me ocurre? Pues que solo con imaginármelo me dan pequeños ataques de ansiedad... sí, sí, esos con los que te cuesta un poco respirar y te llenas de malos sentimientos... Casi mejor dejarlo pasar todo, y tomar nota. De lo bueno, lo malo y lo peor siempre se pueden extraer cosas buenas y constructivas.
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