Parece una utopía hablar del fin de la publicidad en televisión, pero desde primeros de año, nuestra televisión pública ha dejado de emitir publicidad comercial; aquella del tipo "Compre X" o "Le recomendamos elegir esto otro". Ahora parece otra; sin una sóla pausa, todo seguido, incluso si necesitas ir al baño... ya no es posible hacerlo durante ese hueco. Ahora es necesario perderse dos, tres, cinco minutillos que conllevan calentar un vaso de leche en el microondas, sacar la basura, lavarse los diente, o simplemente beber un vaso de agua.
A simple vista impresiona ver anuncios míticos como el de "El tiempo" que precede a la archiconocida sintonía del espacio meteorológico (de Repsol), el spot que precede a la información deportiva en los telediarios (de Opel)... por un lado perdemos algo tan esencial y tan "necesario" en una cadena de televisión como es la publicidad. Por otro lado ganamos los espectadores, que ya no tenemos que sufrir hasta 15 minutos seguidos de anuncios dentro de una película, pero como ya comenté en el primer párrafo es un arma con doble filo. En cambio también es surrayable el hecho de que Clan, el canal infantil de RTVE vaya a ser libre de publicidad, caso opuesto al de Disney Channel, que ya se ha convertido en una teletienda Disney o espacio para promocionar merchandising, y alguna que otra serie... veremos cuánto dura este modelo de financiación y cómo se desarrolla...
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