Desde hace varios días no paro de oír un nombre en los telediarios de forma tan repetida y reiterativa: Aminatou Haidar. Esta activista pro-saharaui, procede del Sáhara Occidental, una colonia española hasta 1976, fecha en la que fué abandonada, que no descolonizada. Desde entonces ha sido tierra de nadie,
Territorio disputado entre Marruecos y la República Árabe Saharaui Democrática.
¿Y todo esto a qué viene? Resumiendo, Aminatou volvía de Nueva York a El Aaiún (territorio gestionado por Marruecos), y fué mandada de vuelta a Fuerteventura (España). Yo me pregunto ¿qué tiene que ver España en todo esto?
Marruecos le ha negado el acceso, incluso ha declarado que peligran las relaciones diplomáticas entre ambos países en temas tan complejos como la inmigración ilegal. Gobiernos de España y la UE muestran preocupación. Nuestro país, en medio, como los jueves, y de mientras esta señorita se niega a comer, a cualquier atención médica, amenazando con la vía pena, y utilizando y presionando a España para conseguir sus derechos... luego quizás ni se acuerde de nosotros... sinceramente patético.
Su "sufrimiento" está siendo retransmitido casi en tiempo real. Llena titulares de televisión y portadas en los periódicos. Podemos decir que está siendo un fenómeno mediático. Tampoco entiendo el apoyo de algunos intelectuales que se han sumadoa la "causa" como José Saramago, Willy Toledo, Fernando Tejero o Lola Dueñas.
Algunos me llamarán radical, pero mucho me temos que Aminatou, después de 21 días en huelga de hambre va a acabar con su vida. Ella misma, y no el Estado Español, como se deja entrever. Nadie tiene la culpa de que no quiera alimentarse si dejarse en manos de un doctor.
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